
La moda sigue
De los talleres a los blogs,
de la necesidad al capricho
La moda en las universidades
Gracias a todo este “boom” mediático que posicionó desde 2010 la moda a la orden del día, la gente joven especialmente comenzó a interesarse más por este ámbito. Tal fue la repercusión que desde 2009 muchas escuelas de moda aumentaron la oferta de sus grados y postgrados relacionados con el diseño de moda y el patronaje.
Hace apenas 15 años los estudios de moda se centraban únicamente en módulos y ciclos superiores. Sin embargo gracias a la aparición del grado de moda y diseño textil, con sus diversas modalidades, durante los últimos 10 años se ha incrementado el número de estudiantes de este sector en nuestro país.
Se ha pasado de un aprendizaje mano a mano entre los modistos y sus aprendices a un acercamiento multitudinario a las aulas que compagina, en muchas ocasiones desproporcionadamente, la práctica y la teoría de la moda.
Las salidas laborales son muy amplias, desde el propio diseño de moda hasta la dirección artística, pasando por estilismos, investigación de tendencias, gestión de la imagen corporativa y confección a medida entre otras muchas.
España no se encuentra entre las primeras posiciones en los rankings mundiales de las mejores escuelas de moda, pero si cuenta con grandes centros de diseño con una amplia oferta de grados y másters.
Una de las escuelas de mayor prestigio en España es el IED (Instituto Europeo del Diseño), que cuenta con más sedes repartidas por Europa. El centro tuvo el honor de contar este año con la representación de dos de sus alumnas en la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid. Manuela González Fídalgo, estudiante de tercero de diseño de moda y la diseñadora más joven de la pasarela, fue premiada con el MB Fashion Talent a la mejor colección de la jornada Samsung EGO. Pero no es la primera vez que el IED es premiado con este sello, sino que sus alumnos han conseguido dicho título durante las cuatro últimas ediciones de la pasarela nacional.
Para conocer más a fondo las ambiciones de sus estudiantes, así como sus esperanzas de futuro y su conocimiento sobre la moda textil española, entrevistamos a un total de 9 alumnos de moda que aportaron una visión más personal y profesional sobre el tema.

Entre los estudiantes se puede notar un cierto rechazo hacia los nuevos influencers que aparecen a través de blogs y redes sociales, llegando incluso a afirmar que, más que a las marcas, estos actores se favorecen a sí mismos. “En un principio las influencers lucen ropa asequible, pero cuando empiezan a conseguir fama comienzan a promocionar a marcas muy caras que ya no sirven al público generalista que no tiene tantos recursos”. La gran mayoría aseguraron que si tuviesen una marca de ropa no invertirían en este tipo de patrocinio, a pesar de que entiendan esta tendencia.
Todos coincidieron en que el mayor cambio de la moda en España fue el fast fashion, que terminó con la alta costura como tal, dando paso al prêt-à-porter y, más actualmente, al prêt-a-couture (diseños de alta costura disponibles para más público). “Al final va todo tan acelerado que no hay un diseño real, sino que únicamente se intenta vender rápido. Antes se dedicaba un año o seis meses como mínimo a una colección, y actualmente cada mes se transforman los diseños”. Hoy en día, al primar las ventas por encima del diseño, la expresión artística se está dejando de lado; “ya no se aprecia todo el fondo artesanal debido al prêt-à-porter, se ha perdido su valor como arte y como estudiante de moda es algo bastante frustrante”.
Además, la dictadura paralizó muchos ámbitos, entre ellos los de la moda. Pero, según algunos estudiantes, previamente tampoco contábamos con una tradición de moda, ya que los grandes diseñadores de nuestro país se hicieron famosos en el exterior; como Balenciaga, que consiguió triunfar en París.
“No existe la moda real en España, nuestro país debería ser más valorado. Nunca se ha valorado la moda como arte. Hemos sido la mano de obra y el punto de partida del resto de Europa. Contamos con grandes textiles; una gran ejemplo de ello son las telas con las que elaboran los trajes de falleras en Valencia. El problema es que es una tradición arrastrada.”


“El mayor reto de los jóvenes diseñadores es salir de España para crecer internacionalmente. Un gran ejemplo de ello es precisamente una ex alumna del centro, Leyre Valiente, quien consiguió triunfar gracias a su salida al exterior. Asimismo las grandes marcas españolas como Loewe deberían recalcar sus orígenes para conseguir ser más valorados.”
El problema es que cada ciudad tiene su propia Fashion Week; al no concentrarlo todo en un único espacio sale poco de todas partes y no consigue darse a conocer.
“La moda no es arte, la moda es diseño. Y dicho diseño se compone de un 50% de funcionalidad y un 50% de creatividad”, aseguró una de las alumnas del máster de moda.
En general, los alumnos entrevistados comenzaron a estudiar moda con una meta prefijada, no necesariamente por vocación por este mundo. Sin embargo, a medida que sus estudios avanzan muchos van descubriendo los pros y contras del sector y se van decantando por aquellos caminos que más se adaptan a sus exigencias. Uno de los estudiantes, algo desmotivado por el panorama actual en el que “prima la farándula” confesó que al principio tenía claro a que se quería dedicar, pero que actualmente se decantaba más por la dirección creativa o por la creación de su propia marca.